La Academia Latinoamericana de Inclusión (ALI) tiene como misión generar inclusión a través de la educación, dirigido a todas las personas desde y hacia Latinoamérica sin distinción de género, discapacidad, orientación sexual, edad, raza o etnia. La inclusión de la discapacidad es una condición esencial para la defensa de los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la paz y la seguridad. Sin embargo, las personas con discapacidad siguen figurando entre las más excluidas, en particular en lo que respecta al acceso a la educación, los servicios de salud y el empleo y a la participación en la adopción de decisiones políticas.
Por esta razón, la ALI tiene como propósito impactar en la vida de miles de personas desde la educación hacia la inclusión en todas sus áreas, tomando como objetivo principal los principios de Igualdad, diversidad y no discriminación. Así, este año dictará el programa “Inclusión e Interseccionalidad”, con el fin de aportar valor a la sociedad con herramientas clave para abordar este tema.
Así, el programa «Inclusión e Interseccionalidad» ofreció 30 becas para estudiantes de la Universidad Abierta de Recoleta. “Para la ALI es sumamente relevante poder realizar un vínculo de colaboración con la UAR porque compartimos, como principio fundamental, que la educación es un derecho humano. Desde ese lugar podemos llegar, de manera transversal, a todos los grupos humanos que quieran ser parte de este proceso educativo, sin distinción de género, raza, sexo, nivel socioeconómico o académico”, señala Carolina Pérez, directora y fundadora de la ALI. “Las becas son una herramienta clave para todo proceso educativo”.
La duración del programa, que iniciará el 6 de julio, es de tres meses, dividido en doce módulos: Discapacidad: Sujeto de derecho, deber y asistencialismo; Personas privadas de libertad; Personas Mayores; Pueblo Mapuche y primeras naciones. Historia y Cosmovisión; Migración y racismo en Latinoamérica; Comunidad LGBTIQ+I; Niñez y adolescencia desde los derechos humanos; Cambio Climático, protección de los océanos y Agua; Derechos de la Mujer y Feminismo; Interseccionalidad desde la Terapia Ocupacional; Disidencia sexual e Identidad de género; y El cuidado como derecho fundamental.
Pérez destaca, como valor característico de la UAR “Su profesionalismo. El profesionalismo de comunidad académica de la UAR da cuenta de su seriedad, compromiso, unidad, comunidad y pluridiversidad y el trabajo realizado por cada uno de los docentes de la Universidad Abierta de Recoleta es lo que hace que los estudiantes se inscriban en sus aulas”.