Entre abril y junio de 2024 se dictó como parte de la propuesta académica de la Universidad Abierta de Recoleta el curso Interpretación musical e identidad sonora en Inti Illimani, dictado por lo propios integrantes de la agrupación musical, que se encuentra próxima a cumplir sesenta años de existencia. En ese proceso el músico David Azan, jugó el rol de coordinar académicamente el desarrollo de la instancia formativa.

Enfrentado a hacer un balance del curso, Azan manifestó que “la experiencia ha sido tremendamente enriquecedora. Hemos conversado con nuestros compañeros del grupo y están todos muy contentos con el desarrollo del curso, porque ha sido un hermoso desafío para nosotros”.

Agrega que “nosotros somos músicos de escenario, más que cualquier otra cosa, entonces sacar a los músicos de ese rol y llevarlos a otro plano, ha sido el principal desafío. Solo dos integrantes del grupo somos profesores titulados en pedagogía musical, los otros son músicos de la vida y músicos por esencia, entonces llevarlos a un plano más didáctico y a como entregar como viven la música ellos, a través de como la expresan en Inti Illimani ha sido todo un viaje hermoso”.

Este curso no puso ante el desafió de “detenerse a pensar y preguntarte por qué tocas así, por qué estos arreglos son así, por qué suenas de esta determinada manera. Y hay un montón de reflexiones que uno normalmente se las salta, pero cuando llegas a un momento en que tienes que expresarla en una clase, tienes que hacer una metodología con eso, empiezan a salir cosas que hasta uno se sorprende como músico, y como protagonistas de eso”.

Azan reitera que ha sido “un bonito camino, un bonito desafío para nosotros, con mucho aprendizaje, y con muchas experiencias positivas que rescatar de estos encuentros, y que nos han entregado gratas sorpresas”. Al revisar, explica el músico, “las evaluaciones de las y los estudiantes, uno puede leer que ellas y ellos están tremendamente contentos, emocionados, y creemos que lo hemos hecho bien y que hemos logrado un buen resultado”.

Sobre la opción de compartir saberes, Azan indica que “el hecho de transmitir y de enseñar es como que uno vuelve a la raíz, porque es una transmisión oral donde en la práctica, en la cancha, en el escenario, puedes demostrar cosas y enseñar. Hay cosas que las puedes escribir y las puedes desglosar y entender, pero hay cosas que las tienes que mirar y escuchar, y en eso el curso fue un gran aporte”.

Añade que “una de las mejoras experiencias es desarrollar este curso en vivo y directo, por así decirlo. Ahora hay tutoriales para aprender a tocar de todo, si quieres aprender un instrumento, te sientas y empiezas a ver tutoriales y si tienes la paciencia y la metodología, vas a aprender, está todo anotado, pero hay muchas diferencias en el contacto visual, en estar viendo al alumno, a la alumna, al compañero, a la compañera y estar entregando como aprendiste, en que te fijaste, que cosas estabas dándote cuenta cuando tocaste un tema, etcétera”.

Concluye indicando que el desarrollo del curso ha sido “un camino muy satisfactorio para nosotros en lo personal. Esta cosa de la identidad sonora de Inti Illimani es muy bonita, ya que además nos dimos cuenta que no sólo somos músicos de escenario, sino que podemos entregar un aporte a las nuevas generaciones, algo que les sirva para poder seguir haciendo música de esta manera más orgánica o les sirva conocer esta experiencia de trabajo colectivo”.