Chile se encuentra en pleno proceso de definir el marco político e institucional que se dará democráticamente para los próximos años, concretada en una nueva Constitución. La distribución y descentralización del poder constituyen dimensiones relevantes de ese marco, ante la evidencia de que ellas fueron intencionadamente debilitadas en la Constitución de la dictadura, la que fue rechazada por el 80 % de la ciudadanía en octubre de 2020.
En ese marco, la Universidad Abierta de Recoleta realizará el taller de acción comunitaria La democracia participativa local y su expresión en presupuestos participativos, dictado por el docente universitario y director del Centro de Estudios Regionales y del Desarrollo Territorial de la Universidad Austral, Egon Montecinos, quien señala que «Chile es una democracia con instituciones políticas representativas con muy pocos espacios participativos y vinculantes a la ciudadanía».
Explica que «entre los problemas que motivaron el cambio constitucional está el hecho de que no existen espacios de participación ciudadana a nivel local. Los que existen están sujetos a múltiples barreras de entrada y que dependen de la voluntad y recursos de los municipios».
Consultado sobre el nombre del taller y el concepto de democracia participativa, y cómo se puede llevar a cabo en los gobiernos locales, Montecinos indica que «la democracia participativa se entiende como aquel modelo de relación entre gobernante y gobernado, que ofrece al ciudadano la posibilidad de incidir en las políticas públicas que lo afectan, no concibe el rol del ciudadano sólo como el acto de elegir representantes, es un espacio permanente de información, decisión, control ciudadano, pero también de aprendizaje social respecto de cómo funcionan las instituciones públicas, la sociedad, la democracia y la comunidad. En el nivel local se puede expresar de múltiples formas, una de las cuales es a través de los presupuestos participativos».
¿Cómo debe avanzar Chile hacia presupuestos participativos?
Puede ser de dos formas, una por la vía que lo ha hecho hasta ahora, pero esa tiene limitantes estructurales, como por ejemplo, los recursos fiscales que disponen los municipios para inversión local. La excesiva dependencia de los alcaldes y alcaldesas para iniciar y desarrollar un presupuesto participativo. Otra vía es a través del cambio constitucional y ahí se abre una posibilidad para aprender de nuestra experiencia y de la experiencia internacional y consagrar en la nueva constitución un tipo de presupuesto participativo que permita que a municipios pequeños grandes e independientes de la voluntad política del gobernante de turno a comunidad tenga un mayor protagonismo en su inicio y en su desarrollo.
¿Hay experiencias extranjeras o nacionales que sirvan como ejemplo para esto?
Así es, Chile tiene sobre cincuenta experiencias, y a nivel mundial y latinoamericano haya más de siete mil ciudades que lo han implementado, de ello hay mucha experiencia aprendida y muchos desafíos para nuestro país, aspectos que serán revisados con la debida profundidad en este taller.