ICAP realiza primera reunión de trabajo con organizaciones culturales de tres comunas de la RM

Con la participación de representantes de las agrupaciones culturales municipales de Cerrillos, Independencia y Santiago, el Instituto de Cultura y Arte Popular de la Universidad Abierta de Recoleta inició su trabajó con entidades culturales comunales, con vista a generar alianzas colaborativas en reflexión crítica sobre el hacer cultural y sobre las actividades en los territorios.

En la primera reunión participaron Leonardo Mallea de la Asociación Cultural Municipal de Cerrillos, Isidora Moulian, directora ejecutiva de la Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, y Bárbara Muñoz, gestora cultural de la Subdirección de Cultura de la municipalidad de Santiago.

En la actividad, las y los representantes de los espacios comunales describieron el trabajo realizado, los énfasis territoriales de su labor, y presentaron una serie de iniciativas centrales en sus programas anuales y que han tenido buenos resultados. Desde Cerrillos destacan el esfuerzo de largo aliento por levantar información comunal para mejorar la participación de las y los vecinos en las actividades comunales. Por su parte Santiago, señaló que la comuna ha enfrentado una dificultad en el diálogo con los territorios, tanto por la extensión territorial como por la heterogeneidad social de la comuna. E Independencia manifestó que su experiencia se ha desarrollado con un fuerte énfasis territorial, lo que surge del hecho de no disponer de un centro cultural y por ende, ha sido una apuesta que ha permitido una mayor vinculación con lo local y vecinal.

Los tres espacios culturales reconocen que un aspecto clave ha sido el trabajo colaborativo con otros centros culturales de sus comunas o de comunas aledañas, así como de espacios no culturales que juegan un rol de socio para el uso de sus dependencias.

Parte de la reflexión de este primer encuentro identificó que el ICAP, por la particularidad de sus objetivos, puede ser un colaborador estratégico para ayudar a enfrentar los problemas y desafíos indicados, ya que no surge como competencia a la acción genuina de las organizaciones culturales.

Y finalmente se establece, como una propuesta a seguir trabajando, ir construyendo un ideario común, desarrollar procesos reflexivos y críticos, y articular algunas acciones comunes partiendo de la experiencia de cada organización.