El médico Cristóbal Cuadrado, integrante del equipo de evaluación del programa Farmacia Popular de Recoleta que realiza la dirección de investigador de la Universidad Abierta de Recoleta (UAR), presentó, en su rol de coordinador del estudio MOVID-Impact, liderado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico, los resultados del trabajo sobre Covid-19.
En el informe se señala que nueve de cada diez chilenos perciben el Covid-19 como una enfermedad de alto riesgo, sin embargo, el trabajo evidenció «importantes inequidades» que dificultan a parte de la población cumplir las medidas sanitarias.
El reporte establece que un ochenta y ocho por ciento de los encuestados reconoce el peligro de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, y que el doce por ciento restantes, que no reconoce amenaza en ella, «es la que tiene las conductas más riesgosas para el contagio de la población».
El doctor Cuadrado sostuvo que «el cumplimiento de las medidas de cuidado en la población chilena en contexto de pandemia es alto»; no obstante «existen importantes inequidades en la posibilidad de cumplir con ellas determinadas por aspectos estructurales, como el nivel socioeconómico o las barreras psicosociales, ya que para muchos trabajadores es imposible cumplir las medidas por razones estructurales que exceden su control».
Cuadrado explicó que «hay que hacerse cargo de estas barreras para la población, por lo que es necesario promover permisos para teletrabajo, pensar en horarios laborales diferidos para sectores económicos con mayor concentración y modificar los espacios físicos para el resguardo de aforo en lugares de trabajo».
«También hay que fortalecer materias de salud mental para las personas más fatigadas o con síntomas de depresión con el aumento de presupuesto destinado a salud en la Atención Primaria, potenciar las acciones prevención y tratamiento a través de internet o de plataformas digitales», concluyó el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile e investigador de la UAR.
El estudio MOVID-Impact fue elaborado en base a una encuesta aplicada entre el 4 y el 22 de diciembre a mil doscientas sesenta y una personas; y fue desarrollada por la Universidad de Chile y el Colegio Médico, en conjunto con un equipo interdisciplinario de treinta y seis académicos de la Universidad Central, la Universidad Diego Portales, la Universidad de La Frontera y la Universidad de San Sebastián.