Opinión / Día Internacional de las/os Migrantes: una mirada desde los derechos culturales

Diana Duarte Bernal
Docente del Magíster en Gestión Cultural, Facultad de Artes – Universidad de Chile. Investigadora asociada de la Universidad Abierta de Recoleta. Candidata al Doctorado en territorio, espacio y sociedad, Facultad de Arquitectura y Urbanismo – Universidad de Chile. Becaria ANID.

En el año 2000 la Organización de Naciones Unidas llamó a conmemorar el Día Internacional de las/os Migrantes cada 18 de diciembre. Al igual que otros “días internacionales”, este tiene como propósito “poner a disposición del público en general información sobre cuestiones de interés, movilizar la voluntad política y los recursos para abordar los problemas mundiales y celebrar y reforzar los logros de la humanidad” (1).

La elección de la fecha corresponde a la conmemoración del día en que fue adoptada la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, en el año 1990. Esta convención marcó un hito en el reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas que dejan sus lugares de origen buscando nuevas oportunidades para sí mismas y sus familias, independientemente de su estatus migratorio, poniendo acento en la necesidad de velar por sus condiciones laborales y erradicar la trata de personas. Con el tiempo, la conmemoración de esta fecha ha adoptado una perspectiva más integral, poniendo en valor la contribución de las/os migrantes al desarrollo cultural, económico y social tanto a sus países de origen como a los de destino (2).

Durante el segundo semestre de 2023, en el marco del proyecto de investigación “Cuerpos migrantes en escena”, patrocinado por la Universidad Abierta de Recoleta, realizamos un trabajo de indagación sobre las prácticas dancísticas que realizan las personas migrantes de la comuna, especialmente mujeres latinoamericanas. El objetivo de esta exploración es comprender cómo la danza contribuye a dar cuenta de sí ante los demás y hacer y dar sentido a un nuevo lugar de residencia, en medio de un contexto de desigualdad e intolerancia hacia la migración y la diversidad.

Vale decir que los flujos de personas más representativos a nivel mundial son producto de conflictos armados, asuntos políticos y/o económicos, o desastres naturales y cambio climático (3). Esto significa que la mayoría de los desplazamientos responden a un entramado de desigualdades de alcance global, que obligan a las personas a buscar nuevos lugares de residencia, dejando atrás sus costumbres, lazos afectivos, bienes y todo aquello que da sentido y configura las formas de vida. Por su parte, las expresiones de intolerancia no solo son resultado de un crecimiento sostenido y expansivo de los flujos de personas, sino que también son producto de regímenes de marginalización y discriminación que tienen raíces históricas, en función de categorías sociales de clase, lugar de origen, rasgos fenotípicos, entre otros.

En este contexto, es fácil suponer que las/os migrantes tienden a sacrificar su identidad y sus diferencias para facilitar la convivencia en su nuevo lugar de residencia. No obstante, el proyecto “Cuerpos migrantes en escena” surgió por el interés de explorar los encuentros cada vez más frecuentes y diversos con músicas y danzas foráneas, tanto en espacios institucionales (educativos, gubernamentales o diplomáticos), como a través de iniciativas autogestionadas, sean talleres, festivales y carnavales. Esto da cuenta tanto de un aumento de los intercambios culturales a través de redes sociales, como de los que son producidos por migrante que buscan evocar recuerdos y costumbres de sus lugares de origen, o de personas no migrantes que han tenido experiencias migratorias para conocer alguna práctica en profundidad.

Para la puesta en marcha de este proyecto hemos realizado un importante trabajo territorial en Recoleta, comuna que cuenta con una amplia presencia de personas de orígenes diversos. Primero, promovimos una consulta online que nos permitiera difundir la iniciativa y realizar un primer contacto con bailarinas para caracterizar la diversidad de bailes que realizan. Luego, realizamos un circuito de visitas a las actividades que se desarrollan en el marco del programa “Escuela Abiertas”. Finalmente, coordinamos una serie de entrevistas con artistas, gestoras y colaboradoras de diversos elencos, agrupaciones musicales y/o folklóricas y comparsas. Los resultados de este proceso, aún preliminares, nos permiten dar cuenta de comunidades de práctica en los que la pertenencia a un colectivo nacional no es un factor relevante para su constitución, mientras que sí lo es el interés o el gusto por un tipo de baile o música particular. Esto se ve reflejado en prácticas de bailes extranjeros (tobas, samba, cumbia, por ejemplo), en las que solamente participan personas chilenas, o agrupaciones de bailes nacionales representativos (como la marinera peruana), que están abiertas a compartir su tradición con personas de origen ecuatoriano, colombiano o venezolano.

Más allá de entender los motivos que impulsan a las personas a dejar sus lugares de origen, o los factores de atracción que inciden en la selección de un nuevo lugar de residencia, este proyecto de investigación espera dar luces sobre el papel del arte en la construcción de espacios para la convivencia, para el encuentro con “lo ajeno”, y la comprensión del ejercicio de la voz (y el movimiento) como actos de expresión que reclaman un lugar en medio de una cultura dominante y en una sociedad en la que se sostienen debates polarizados sobre la migración (4).

En este Día Internacional de las/os Migrantes esperamos que la danza, así como otras expresiones artísticas, contribuyan a la humanización de ese fenómeno migratorio tan abstracto, negativo y lejano que se muestra a través de los medios de comunicación masiva. Por el contrario, lo que hemos podido apreciar es que hay una apertura al encuentro con la diversidad y la novedad que trae consigo la diferencia; no obstante, no podemos dar por sentado que esas conquistas se sostengan en el tiempo y dejar de trabajar en la construcción de sociedades cada vez más inclusivas, porque vivimos en sociedades que son profundamente desiguales en las que la sociabilidad y la convivencia es puesta a prueba de manera cotidiana.

Referencias:
(1) Días Internacionales de las Naciones Unidas (s.f). https://www.un.org/es/observances Acceso 16 de diciembre de 2023.
(2) División de Población de la CEPAL (2013). Reseñas sobre Población y Desarrollo 9: 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante. https://www.cepal.org/es/publicaciones/36940-resenas-poblacion-desarrollo-9-18-diciembre-dia-internacional-migrante.
(3) OIM – Organización Internacional para las Migraciones (2021). World Migration Report 2022. International Organization for Migration.
(4) Sievers, W. (Ed.). (2023). Cultural Change in Post-Migrant Societies. Re-Imagining Communities Through Arts and Cultural Activities. Springer.