Compartimos a continuación las respuestas del director ejecutivo de la Universidad Abierta de Recoleta (UAR), Rodrigo Hurtado, realizó al medio La Segunda, y que el vespertino publicó en su edición del pasado miércoles 19 de junio (*).
¿Cuáles son las fuentes de financiamiento y cuánto aportaron al presupuesto 2023 de la Universidad Abierta de Recoleta?
El financiamiento de la UAR proviene del presupuesto municipal y para el año 2023 alcanzó un monto en torno a cuatrocientos cincuenta millones de pesos, descendiendo a alrededor de trescientos millones el año en curso. Sin embargo, la principal fuente de recursos no pecuniarios es el trabajo voluntario de más de mil docentes e investigadores, así como la colaboración de decenas de organizaciones e instituciones como las universidades de Chile y Santiago. En conjunto, el trabajo voluntario y el colaborativo aportan aproximadamente dos de cada tres pesos invertidos en el proyecto.
¿Cuáles son los principales gastos en los que incurren (y cuál fue el monto de cada ítem en 2023)?Alrededor de un 80 por ciento de los montos señalados corresponde al pago de remuneraciones del equipo profesional de la UAR, cuya misión esencial es poner en valor el trabajo voluntario de nuestros docentes e investigadores, así como dar soporte a las actividades académicas desarrolladas en conjunto con nuestros aliados institucionales, todas las cuales se ofrecen a la ciudadanía de forma absolutamente gratuita. El 20 por ciento restante se destina a gastos operacionales, asegurando el óptimo desarrollo de todas las actividades académicas.
¿De qué comunas proviene la mayoría de los alumnos?
La mayoría de las y los estudiantes provienen de Recoleta; especialmente en los formatos docentes presenciales, donde alcanzan casi un 40 por ciento en 2023. De la mano de los formatos digitales, en tanto, la UAR cuenta con estudiantes en todo Chile y en unos 50 países. Un 72% de los estudiantes de la UAR son mujeres, presentan una dispersión etaria entre los 15 y los 80 años, y cuentan con diversos grados de escolaridad que van desde la educación básica incompleta hasta el postgrado completo, que ostenta un 20 por ciento de la matrícula total. A su vez, las numerosas actividades de extensión atraen un público casi exclusivamente recoletano, mientras que las actividades de investigación abordan principalmente problemáticas comunales, muchas de las cuales se desarrollan con la colaboración de funcionarias y funcionarios municipales, dirigentes vecinales y distintas comunidades locales.
¿Se titulan (de qué carreras principalmente?)? ¿Cuál es la tasa de inserción laboral una vez que egresan de la universidad?
La UAR no ofrece carreras, sino cursos y diplomados de formación orientados a personas adultas, sin requisitos académicos de ningún tipo. Nuestro proyecto forma parte de la tradición de las universidades populares que nacen en Dinamarca en 1844 gracias al maestro y filósofo N. F. S. Grundtvig, las cuales se esparcieron vertiginosamente primero en Europa y después al resto del orbe, bajo el principio de democratización de la instrucción de adultos. Solo en Alemania existen actualmente unas 850 universidades populares que acogen a alrededor de seis millones de estudiantes por año. Además del foco en el autodesarrollo humano y una marcada vocación popular, estas universidades no persiguen la obtención de títulos profesionales, generalmente no poseen exámenes aprobatorios, sus programas son gratuitos o de bajo costo, evita la selección de ingreso y su propuesta formativa cubre una amplísima cantidad de materias e intereses. Así, las actividades docentes no se orientan a la inserción laboral, sino a la formación continua para la vida de todos quienes deseen aprender. Por ejemplo, los cursos de lenguas extranjeras, como inglés, alemán y japonés, son muy demandados por el alto costo de estos en el mercado educativo.
¿Cuál es el nivel de deserción de los cursos?
A diferencia de la mayoría de sus pares en el mundo, la UAR certifica a sus estudiantes solo tras aprobar el dispositivo evaluativo contemplado en su modelo educativo. En el período 2019-2023 se han certificado más de 22.000 estudiantes sobre una matrícula cercana a 85.000 inscritos únicos en igual período. La educación popular y abierta tiene por misión fundamental acercar el conocimiento a quien lo desea, razón por la cual la finalización de estudios no es su objetivo prioritario.
¿Cuál es el nivel de rotación de profesores? ¿Cuánto duran en promedio?
Cada año la UAR abre convocatorias públicas para recibir propuestas docentes, de investigación y extensión, permitiendo así la integración continua y dinámica de nuevas académicas y académicos. Los casos particulares van desde profesores que imparten sus programas año tras año desde la creación de la UAR, mientras otros imparten un curso de forma puntual. Este enfoque flexible nos permite contar con un cuerpo docente de alta calidad, formado en su mayoría por académicos de las principales universidades facultativas del país, garantizando que nuestra oferta educativa se mantenga actualizada, innovadora y de excelencia.
El viernes 7 de junio el profesor José Maza aseguró explícitamente a La Segunda que “nunca” ha sido parte de la universidad y que solicitaría que lo sacaran de la web donde aparece mencionado como consejero. ¿Por qué ustedes dicen lo contrario?
Como ya fue aclarado, el astrofísico José Maza Sancho forma parte del consejo, como consta en su correo de respuesta a nuestra invitación, aunque por distintas razones dicha instancia no ha sesionado con regularidad. Más importante a nuestro entender, ha sido un permanente colaborador de la UAR. Por ello, su nombre permanecerá en nuestro sitio web hasta que no acordemos de común acuerdo algo distinto.
¿Consideran que la prisión preventiva del alcalde Jadue, creador de la UAR, puede mermar de alguna manera la credibilidad de la institución?
No, más bien esperamos que suceda lo contrario. El alcalde Jadue tuvo la visión y la voluntad política para crear la Universidad Abierta de Recoleta, y otorgó al proyecto la autonomía y libertad necesarias para el desarrollo de cualquier iniciativa académica progresista. En sus casi seis años de existencia, la UAR se ha labrado un sólido prestigio que emana tanto de la calidad y diversidad de su propuesta formativa, como de la transparencia activa con que se ha sometido al escrutinio público. Ambos factores explican el constante crecimiento de las personas interesadas en estudiar en la UAR, su amplia red de docentes e investigadores voluntarios en permanente expansión, así como las crecientes alianzas institucionales en Chile y el extranjero.
¿Considera que hay una persecución a las políticas públicas que impulsó?
Por razones ideológicas y electorales, es indudable que algunos sectores políticos quisieran ver el fin del legado de Daniel Jadue.
Las farmacias populares, por ejemplo, gozan de buena salud no solo en Recoleta, sino que también en un número muy significativo de municipios en todo Chile, induciendo la acción legislativa que introdujo una mayor regulación en el mercado farmacéutico en beneficio de todas y todos los chilenos. A su vez, el proyecto Inmobiliaria Popular, destinado a ofrecer arriendo a precio justo, ha inspirado al MINVU a incorporar esta exitosa experiencia a su plan de emergencia para enfrentar la grave crisis habitacional que afecta al país. En otras palabras, en mayor o menor medida, las políticas públicas locales impulsadas desde Recoleta han escalado a nivel nacional porque constituyen una alternativa real para los sectores más carenciados frente a las necesidades básicas de una vida digna.
(*) La versión publicada en el medio consideró algunos cambios al texto original enviado y se agregó una pregunta y respuesta realizadas de manera telefónica, y que incluimos de manera textual a continuación:
¿Se pueden llamar universidad si los estudiantes no se titulan?
Cuando se dio a conocer el proyecto, el jefe de la división de Educación Superior del Mineduc de Piñera hizo una mención en esa línea, de que no le parecía conveniente que un proyecto de esas características, que no era un proyecto comparable con las universidades convencionales o reguladas… pero no se volvió a insistir ni por parte de las autoridades de ese gobierno ni del actual. Nadie nos ha requerido, ni autoridades ni universidades. Eventualmente alguna universidad se pudo haber sentido interpelada por el uso (del concepto universidad). Y nuestro epígrafe es el de pluriversidad municipal, que es el concepto que mejor nos describe, pero no es fácil de explicar ni antes ni ahora (…). Probablemente la no acción tiene que ver con que las universidades comprenden que no competimos con ellos. Tenemos convenios con la U. de Chile, la Usach, U. de Humanismo Cristiano, U. del Alba. No solo no competimos con ellos, sino que les somos útiles en los procesos de acreditación para acreditar la vinculación con el medio.