A fines de noviembre, y gracias a una invitación de Unesco Etxea (Centro Unesco del País Vasco), el director ejecutivo de la Universidad Abierta de Recoleta (UAR), Rodrigo Hurtado, presentó ante una audiencia internacional la experiencia de la Universidad a un año de funcionamiento, en el contexto de la presentación del documental Bilaka. Transformar la educación para transformar la sociedad. Gracias a la buena recepción de la experiencia de gestión comunal de Recoleta se han abierto posibilidades de intercambio académico y estudiantil entre la UAR y las universidades del País Vasco.
“Unesco Etxea ha venido desarrollando un programa que procura identificar y destacar proyectos educativos que se desarrollan en el País Vasco que trabajan inspirados en una política que busca estimular la adopción, por parte de centros formativos de los más distintos niveles, de estrategias educativas para la transformación social”, explica el director ejecutivo de la UAR, Rodrigo Hurtado. Con este objetivo, Unesco Etxea seleccionó diez experiencias consideradas ‘modelo’, a la que sumaron, por sugerencia de Unesco Chile, a la Universidad Abierta de Recoleta, “porque les parecía que compartía la visión de ser un proyecto educativo para la transformación social, pero también abordaba públicos que son importantes para ellos desde la perspectiva de la formación a lo largo y ancho de la vida, que es un enfoque que promueve la Unesco, relativa a la formación de adultos, y esa fue la razón por la que nos invitaron a exponer acerca de nuestra experiencia”, agrega Hurtado.
En este encuentro, el directivo de la UAR compartió en un panel conformado por Nelida Zaitegi, presidenta del Consejo Escolar de Euskadi; Paul Ortega, el director de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo; Carlos Vargas, jefe de la Unidad docente de la oficina Unesco de Santiago, y Monika Vázquez, del programa de educación para la transformación social de Unesco Etxea.
¿Cuál fue la respuesta de los y las participantes de este encuentro?
La reacción fue unánimemente favorable, muy positiva. La Universidad Abierta de Recoleta causó mucho impacto, prueba de ello es que surgió una serie de alternativas de cooperación para fomentar el desarrollo permanente de la innovación en la formación técnica, área en que el País Vasco es particularmente fuerte a nivel europeo. El espaldarazo a la UAR fue muy claro, lo que también se reflejó en la ronda de preguntas de los y las participantes, que eran en su mayoría profesores, profesoras y estudiantes. Además, el viaje se dio en un contexto en el que estaba muy fresca la imagen de Chile que surgió a partir del 18 de octubre, y había mucha curiosidad también en ese sentido.
¿Qué es lo que más sorprende de una iniciativa como la Universidad Abierta de Recoleta en un contexto internacional?
Creo que es un conjunto de factores, son varias las cosas que llaman la atención: lo primero, es que sea un gobierno local, un municipio, el que toma la decisión de generar un proyecto de esta naturaleza. Para una mejor comprensión del valor del proyecto hubo, naturalmente, que recordar algunos datos históricos que circunscriben la singularidad de la propuesta del gobierno local comunista de Recoleta, y es el hecho de que, si bien, el neoliberalismo surge como teoría en la escuela de economía de la Universidad de Chicago, es en Chile donde es implementado por primera vez, y donde ha ido más lejos que en cualquier otro país, al menos en el plano del agua – donde no hay parangón absoluto en el mundo de un país que haya privatizado al 100% ese recurso estratégico -, y en el ámbito de la educación, donde, si bien hay paralelos o situaciones comparables, en ningún otro país se fue tan lejos en la mercantilización y privatización de la educación; y particularmente de la educación superior, donde el 85% es provista por instituciones privadas, mientras el 75% de la educación escolar exhibe la misma situación. Estas cifras no existen en otro país del mundo, entonces es algo que llama poderosamente la atención.
Por otro lado les llama la atención el modelo que se desarrolló en Recoleta para sostener este empeño, y que descansa en la convocatoria de un cuerpo docente voluntario. Para comprender la UAR, y eso lo entendimos también con el viaje a Holanda, es que se debe circunscribir al proyecto de gobierno local en el que existen la farmacia, la inmobiliaria, la óptica, el centro audiológico, ahora el proyecto de soberanía energética, la librería, porque dan cuenta de una voluntad transformadora que es finalmente el resorte que explica la ocurrencia de este tipo de iniciativas. Por otro lado, llama poderosamente la atención la riqueza, la diversidad en nuestras aulas. Hubo quienes se habían tomado la molestia de revisar la información sobre la UAR, y conocían lo rica y variada que es la malla formativa que entregamos.
Todos estos elementos les resultaron muy atractivos, lo que se tradujo en el interés por difundir el quehacer de la UAR entre las tres universidades que existen en el País Vasco: la Universidad del País Vasco, la Universidad de Deusto, y la Universidad de Mondragón, a fin de que sean estas instituciones las que propongan programas de colaboración con la UAR, que pueden ser intercambio de profesores, facilidades para becas tanto para docentes como para estudiantes de la UAR. Uno de los desafíos, a un año de iniciado este proyecto, es aumentar las relaciones institucionales con organizaciones y actividades chilenas, y también a nivel internacional, lo que es un paso decisivo. La UAR es un proyecto que cautiva, que causa mucha admiración, simpatía y deseos de cooperación.
¿Cuáles son los próximos pasos de la UAR a partir de esta visita?
Hace tiempo que la formación técnica es una preocupación para el alcalde Jadue, y pensamos que se abren enormes oportunidades de colaboración con el País Vasco para generar instancias específicas en este ámbito. Creemos que pronto habrá novedades en esta área. También esperamos poder recibir pronto a profesores visitantes de universidades vascas, y ya contamos con invitaciones para presentar propuestas a concursos académicos, de modo que artistas vinculados a la UAR puedan hacer pasantías en Bilbao o en otras localidades vascas, y va a depender de nuestra capacidad para alimentar y mantener vivas a la distancia este conjunto de relaciones que se hicieron en el marco de esta visita y que nos permiten aprovechar esta admiración declarada de forma unánime por todas las personas con las que interactuamos respecto del significado, el alcance y el valor de la Universidad Abierta de Recoleta.