Lanzado por la UNESCO en el Día Mundial de la Alfabetización, el documento alertó sobre la falta de velocidad de las transformaciones así como en problemas sobre el sentido de políticas de la educación y aprendizaje de personas jóvenes y adultas en América Latina y el Caribe.
El reporte llamado Entre el reloj y la brújula: desafíos en la garantía del derecho a la educación y al aprendizaje de personas jóvenes y adultas en América Latina y el Caribe, a cargo de Henry Renna Gallano, especialista de la UNESCO e integrante del Consejo Académico y Social de la Universidad Abierta de Recoleta, mostró que los principales desafíos para los países de América Latina y el Caribe tienen relación con la lentitud de los progresos en este sector -lo que el documento de trabajo menciona como el ‘desafío del reloj’-, situación que deja a muchas y muchos jóvenes y adultos al margen de las oportunidades educativas, de los conocimientos, habilidades y actitudes, y privados de alcanzar el bienestar integral. El documento, además, indica que muchos desafíos también están vinculados con la dirección de las políticas -el ‘desafío de la brújula’- con sentidos reduccionistas y homogeneizadores desde la acción pública, lo que precariza y fragiliza la garantía del derecho a la educación y el aprendizaje de las personas jóvenes y adultas.
El trabajo que recogió la información oficial y comparada más reciente en la región y que cubrió más de veinte países en su análisis, buscó proporcionar una visión general de la educación y del aprendizaje de personas jóvenes y adultas como derecho humano y social y que los países dejen de concebirlo como una oferta opcional.
De esta forma, se destacan los desafíos críticos en materia de equidad e inclusión, por ejemplo que las mujeres sufran de una integración diferenciada, ya que si bien son las que más participan de los programas, se limitan a menudo a programas de alfabetización, mientras sus pares varones participan en otros más ligados a formación técnica. El texto también subraya que las personas migrantes y refugiadas a menudo están fuera del radar de quienes diseñan las políticas, y que este es el grupo que, según la información provista por los países, más ha aumentado la demanda para participar en los programas y, contrariamente, es el colectivo menos atendido y focalizado en las acciones. Además recalca la poca consideración del plurilingüismo y el reconocimiento a la diversidad cultural en el desarrollo de los programas educación y aprendizaje de personas jóvenes y adultas.
En sus conclusiones el documento indica que la oferta de los sistemas sigue limitada a la edad escolar y al espacio-escuela, orientada al logro de aprendizajes básicos y cognitivos, y con escasa vinculación con otros sectores clave, como salud, equidad de género, combate al cambio climático, entre otros, cuestión que alerta sobre una deuda crítica en la región. En este sentido el reporte, que contó con participación de la Universidad Abierta de Recoleta y del Laboratorio de Aprendizaje Basado en la Comunidad, resalta la necesidad de una nueva generación de políticas educativas fundadas en el reconocimiento que el derecho a la educación no tiene límites etarios sino se extiende a lo largo de toda la vida y, tampoco tiene barreras espaciales, abarcando a lo ancho de la vida diversos lugares y experiencias de aprendizaje.