Las inscripciones en línea estarán abiertas hasta el domingo 31 de marzo y las clases comienzan oficialmente la semana del 8 de abril.
En menos de dos semanas desde la apertura de las postulaciones, más de cuatro mil personas se han inscrito en los cientos cincuenta programas formativos presenciales que la Universidad Abierta de Recoleta ofrecerá gratuitamente durante este primer semestre a toda la ciudadanía. Estos cursos corresponden apenas a un 30% de la programación académica 2019 de la universidad, que además contempla actividades de extensión, investigación, cursos en línea y programas conjuntos con las principales universidades del país, los que serán publicados en las próximas semanas.
Durante esta semana -y hasta el domingo- continuarán las postulaciones en línea. El martes 26 se dio inicio al proceso presencial para vecinos y vecinas de Recoleta, pensado principalmente para apoyar a adultos mayores y a personas que requieran asistencia en el uso del sistema de postulación. El proceso de postulación, así como la gestión académica en línea, es posible gracias a la alianza de la UAR con el Centro Tecnológico Ucampus de la Universidad de Chile, que cuenta con más de veinte años de experiencia en la creación de herramientas y soluciones tecnológicas para la gestión de información y procesos educativos y académicos.
Desde cursos de idiomas hasta diplomas y programas especializados en energías renovables, física, biología, teoría y práctica política a cargo de destacados académicos y académicas de las principales universidades de todo el país, el interés de la ciudadanía ha sido transversal, desbordando todas las expectativas. A la fecha han postulado personas de distintas edades y lugares de residencia, ocupación y género. Si bien los y las postulantes tienen diferentes historias de vida, sí coinciden en algo: el interés por aprender.
Luis Barrueto (61 años) vive en Villa Alegre (Región del Maule), pero en los próximos días se trasladará a Recoleta motivado por la posibilidad de estudiar en la Universidad Abierta. “Ahora tengo tiempo y ahorros para vivir en Santiago. Quería ir de oyente a clases en alguna universidad, pero no sabía si me recibirían. Un día vi al alcalde Daniel Jadue hablando de la UAR en la televisión y no lo pensé dos veces, ya no tenía que pedir favores para aprender cosas nuevas”. Sus intereses están relacionados con las matemáticas y la astronomía, por lo que el curso Del átomo a los agujeros negros: un viaje por la Física moderna al alcance de todos fue una de sus primeras opciones.
Similar es el caso de Luna Peñaloza (31 años), quien regresó a Chile luego de tres años viviendo en Brasil, motivada por volver a estudiar. “Siempre dije que volvería a Chile cuando pudiera estudiar gratis, así que aquí estoy: lista para estudiar”, cuenta. Luna tiene estudios en Trabajo social, y Cine, sin embargo, la frustración por no terminar las carreras la alejó de la universidad. “Unos amigos me contaron, y luego lo vi en redes sociales. Revisando los cursos vi que había antiguos compañeros míos impartiendo clases, además de otros profesores a quienes admiro mucho, como Carlos Pérez. Postulé a varios cursos: sobre cine, violencia de género, vanguardias artísticas, marxismo, argumentación y debate, comunicaciones. Creo que la UAR es un proyecto revolucionario dentro de la educación de mercado, así que estoy muy entusiasmada por comenzar”.
Aprender sin restricciones
En la otra vereda están los docentes. Ya sea agrupados en colectivos, ONG, núcleos universitarios, o bien de manera individual, se sumaron a la UAR con diversas propuestas. Una de ellas es la de Carlos Calvo Muñoz, quien dictará el curso ¿Por qué fracasamos en la escuela si estamos dotados para aprender?, con el que espera “despertar la curiosidad, dialogar y provocar asombro”, entre sus estudiantes. Calvo es PhD en Educación, Master of Arts de la Universidad de Stanford, profesor de filosofía, y actualmente docente de la Universidad de La Serena. Desde allá viajará cada semana para impartir su curso. “Por qué me interesó ser parte de la UAR es muy simple: el sentido de una universidad popular es aprender sin restricciones. Por años trabajé en educación popular, y estoy convencido de que el ser humano propende a aprender. Cuando decimos ‘no soy bueno para las matemáticas’, ‘la historia no es para mí’, son cosas que otros nos van enseñando, pero creo que todos, más rápido o más lento, de una forma u otra, siempre podemos aprender”.
Ariadna Biotti es Doctora en Historia de la Universidad de Chile y la École des Hautes Études en Sciences Sociales de Francia; actualmente se desempeña como investigadora del Núcleo de Estudios de Historia y el Archivo Central Andrés Bello, ambos pertenecientes a la Universidad de Chile, y estará a cargo del curso Introducción a la historia. Tanto ella como Carlos Calvo son parte del 15% de de los profesores con grado de doctor que se sumaron a esta apuesta.
“Creo que esta es una alternativa muy revolucionaria y democrática. Destaco que sea gratuita, porque el dinero siempre es una barrera para acceder a la educación, y eso además genera que sea vista no como una relación comunicativa entre estudiantes y profesores, sino que como algo vertical. Que haya tantas personas queriendo compartir su conocimiento demuestra el interés por participar”, comenta, y agrega que “me gustaría que este curso sea un aporte, que genere interés por ser críticos, por entender lo que nos rodea y ser ciudadanos activos”.
Renata Cavalli regresó del sudeste asiático hace un mes, y desde abril impartirá el curso “Alimentación Consciente”, uno de los más demandados. Estudió y trabajó en India e Indonesia, y en este curso busca “compartir el camino recorrido, y comenzar una nueva etapa integrando parte de Alchimia Alimentación Consciente -iniciativa de la que es creadora- con la experiencia de más de diez años como psicóloga, los estudios en nutrición y cocina raw food y ayurveda, junto con el camino personal de cambios de vida y de alimentación”.
La primera semana de abril se enviará un correo electrónico a los y las postulantes informando los resultados. Concluido este proceso se iniciará la fase de matrícula.