Hace más de cuarenta años atrás, el seis de septiembre de 1978, se realiza la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, en Alma-Ata, que marca un antes y después en la comprensión de la salud y su defensa como un derecho humano, por lo tanto, una tarea de los gobiernos, sectores sociales y económicos. Además, se establece que la atención primaria de salud es el núcleo principal de la red de salud y el más cercano a los territorios donde las personas desarrollan sus vidas cotidianas.

Hoy nos encontramos en un contexto sociopolítico permeado de profundas transformaciones que nos llaman a realizar una revisión en torno a nuestras prácticas de acción colectiva y comunitarias, para fomentar la participación y la democracia sustantiva, y nos preguntamos acerca de cómo avanzamos hacia una salud como un derecho social, reconociendo la agencia de actores políticos en la construcción de un buen vivir y posibilitando el trabajo comunitario y colectivo para mejorar las condiciones de salud en espacios de gestión local.

Uno de los efectos que ha tenido la pandemia en torno a la salud pública fue develar el carácter hospitalocéntrico de las políticas de nuestros países, donde la destinación de recursos se enfoca a instituciones sanitarias de carácter terciario, y no en la Atención Primaria en Salud -APS-.

Asimismo, el aumento de la expectativa de vida, los cambios en los estilos de vida producto de la pandemia, en conjunto con el perfil epidemiológico de nuestras poblaciones, conlleva a la necesidad de realizar un replanteamiento en torno al foco de la salud, reconocer la autonomía de las personas, para así potenciar tratos respetuosos y horizontales, y fomentar la pertinencia territorial y cultural.

Luego de un profundo proceso de investigación sobre la sistematización y evaluación del modelo de salud territorial de la comuna de Recoleta, hemos diseñado este Seminario para propiciar espacios reflexivos, abiertos, dialogantes, y críticos, que permitan dar cuenta de las iniciativas, a nivel de los gobiernos locales, que se están gestando y desarrollando en nuestro país y en Latinoamérica, orientadas a mejorar el vínculo entre las comunidades y la APS, con el objetivo de dar un giro en la concepción de la salud como un derecho, tomando en consideración elementos promocionales y de la prevención.